Por: Especialista Mg. Carmen Camacho Sanchez
Celebrar un año de descubrimientos educativos es un privilegio que me llena de gratitud. A lo largo de este fascinante viaje educativo, exploro y comparto la esencia de la educación basada en la investigación y así reafirmo mi pensamiento acerca de cómo la práctica experimental y el logro de competencias científicas son esenciales para cultivar mentes curiosas y analíticas.
La investigación, junto con la práctica experimental, constituyen el núcleo de una educación verdaderamente significativa, puesto que, en lugar de limitarse a absorber información de libros de texto, mis estudiantes se sumergen en el mundo tangible de la anatomía, llevando el conocimiento teórico a nuevas alturas.
Las prácticas de laboratorio demuestran el interés de los estudiantes por explorar
El estudio anatómico del corazón que los educandos pusieron en práctica en el laboratorio, se convirtió para ellos en una ventana de curiosidad para el aprendizaje práctico, donde la teoría aprendida en clases cobra vida en el laboratorio. Para mí, la ciencia representa más que un conjunto de hechos: es una habilidad para explorar, cuestionar y comprender nuestro entorno.
Al guiar a mis pequeños científicos en el análisis anatómico del corazón estoy cultivando habilidades científicas que trascienden los límites del aula, como aplicar sus conocimientos en la exploración, la comparación teórica y el análisis, especialmente en la presentación de sus informes explicativos, donde demostraron sus habilidades IB y a su vez lograron ser parte de un aprendizaje transformador e innovador.
Sin embargo, este proceso no estaría completo sin resaltar la importancia de la guía constante del maestro, pues la retroalimentación y la dirección continua son los hilos que tejen la trama educativa, permitiendo a los estudiantes no solo adquirir conocimientos, sino también comprender el valor de la ética y el pensamiento crítico. El acompañamiento continuo, no solo ilumina el camino, sino que también fomenta la confianza y el desarrollo de habilidades analíticas, fundamentales para la formación de futuros investigadores.
Este año de descubrimientos ha sido más que una celebración. Ha sido un testimonio de cómo la educación basada en la indagación y la práctica experimental se entrelazan para formar mentes curiosas y críticas, preparadas para enfrentar los desafíos del conocimiento con ética y determinación.
La física no es solo un conjunto de ecuaciones y teorías generales; está presente en cada rincón de nuestro mundo, desde la creación de un puente peatonal hasta la adrenalina que experimentamos en un parque de diversiones. Imagina el desafío de construir un puente peatonal, quizá lo veamos aparentemente simple, pero en ello se esconde un complejo entramado de principios físicos, como la resistencia de los materiales, las fuerzas que actúan sobre la estructura y las leyes de la gravedad, que se convierten en herramientas esenciales para superar cada obstáculo.
La investigación, imaginación y creatividad se combinan en este proceso, revelando la esencia misma de la física en acción. Ahora, trasladémonos a un parque de diversiones, donde cada juego desafía nuestras percepciones y despierta la curiosidad científica. Aquí, las leyes de Newton se manifiestan de manera espectacular; la velocidad, la aceleración y la fuerza se juntan para crear emociones intensas. Al analizar estas atracciones, nuestros estudiantes no solo disfrutan del viaje, sino que también aplican la teoría a situaciones reales, conectando lo abstracto con lo tangible.
El programa IB desempeña un papel crucial, centrado en los estudiantes. La guía constante y el estímulo a la exploración no solo cultivan habilidades técnicas, sino también habilidades sociales y emocionales. La investigación se convierte en una aventura, la imaginación en el motor de la creatividad, y la creatividad en la llave que desbloquea el potencial de cada estudiante. El observar cómo mis alumnos desarrollan sus habilidades y destrezas a través de la ciencia, es un recordatorio de que la enseñanza está centrada en ellos. La orientación constante y el logro de las competencias interdisciplinarias generan un impacto duradero. Aquí, en el aula y más allá, celebramos no solo la ciencia, sino también el emocionante viaje de descubrimiento que compartimos día a día.
Saludos a todos los apasionados por la ciencia y la física que me acompañan en este emocionante viaje. Quiero sumergirlos en la fascinante conexión entre la física y nuestra vida cotidiana. Son talentosos para crear, experimentar y relacionar teorías con productos touchable.
¡Que viva la ciencia y que sigan los años de aprendizaje y asombro!